Presentación y objetivos:
Desde hace unos años, nuevos métodos diagnósticos nos permiten estudiar el cuerpo humano viviente como nunca antes. Esto ha permitido un resurgimiento de las investigaciones anatómicas, en continuo crecimiento y actualización debido a los avances tecnológicos. Las técnicas de imágenes evolucionan rápidamente y cada día se abren nuevos horizontes de experimentación. Ha renovado incluso la manera de enseñar la materia, al ser más afín al contacto habitual con la Anatomía en la práctica médica cotidiana. La tecnología de digitalización de imágenes, videos y estudios neurofisiológicos ayuda a que los resultados puedan almacenarse por años, clasificarse y consultarse rápidamente cuando uno lo desee, en poco espacio. Por otra parte, un conocimiento anatómico sólido permite un uso eficiente y racional de los recursos diagnósticos, permitiendo un mayor aprovechamiento de sus ventajas.
El estudio de la anatomía en humanos vivos ha sido llamado por distintos autores “anatomía viviente”, e incluye distintas modalidades:
1) anatomía por imágenes,
2) anatomía por electromiograma y estudios de conducción nerviosa,
3) anatomía de superficie y
4) procedimientos quirúrgicos, incluyendo aquellos endoscópicos;
todos ellos basados en conocimientos sólidos de anatomía tridimensional.
1) Anatomía por imágenes
La herramienta más seductora disponible hoy en día para el estudio de la anatomía viviente son las imágenes médicas, tales como Rx, TAC, RMN y ecografía. Revelan la anatomía detalladamente, en forma no invasiva, permitiendo estudiar cantidades de sujetos normales impensables para los anatomistas tradicionales. Los equipos de alta resolución y las nuevas técnicas de RM (tractografía, RM funcional, espectroscopía por RMN) permiten realizar investigaciones detalladas, casi equiparables a las histológicas, fisiológicas o histoquímicas. Permiten además el estudio de la anatomía seccional en todos sus planos, en cualquier estructura del cuerpo, incluso en las más pequeñas e inaccesibles. Es posible inclusive realizar estudios anatómicos intraútero in vivo.
Se han realizado infinidad de estudios anatómicos empleando estas técnicas. Para muchas estructuras anatómicas se han definido ya tamaños normales y variaciones esperables. Sin embargo, para poder definir parámetros de normalidad en un país con una gran pluralidad étnica como el nuestro, es necesario estudiar poblaciones grandes de sujetos normales de diferentes sexos y edades. Quedan aún por realizarse, por ejemplo, más estudios sobre dismorfismo sexual cerebral, asimetrías interhemisféricas, variaciones anatómicas normales, reparos anatómicos para determinadas cirugías, etc. Al poder contar con una muestra tan grande y representativa como sea necesaria, es esperable que la validez estadística y epidemiológica de los resultados sea considerable.
Por otra parte, nuevas técnicas de RMN, como la tractografía, abren posibilidades antes insospechadas para el estudio de la sustancia blanca cerebral. Si bien hay gran cantidad de trabajos al respecto, e incluso algunos atlas, aún está por definirse su real valor para investigaciones anatómicas, o la correlación entre estructura y función de los haces encontrados.
2) Anatomía por EMG y estudios de conducción nerviosa
La electromiografía (EMG) permite un registro de la actividad muscular en tiempo real. Se han realizado estudios de la biomecánica muscular utilizando electromiografía de canales simultáneos. Dichos estudios tienen innumerables aplicaciones en el campo de la rehabilitación, y la medicina aplicada al deporte. Sin embargo, quedan muchos interrogantes por responder, como por ejemplo el estudio de la biomecánica facial normal, los patrones de reclutamiento muscular normales para realizar tareas específicas como escribir, o la verdadera función de determinados músculos.
Los estudios de conducción nerviosa se han utilizado también para evaluar variaciones anatómicas de nervios periféricos. Algunas de estas variantes son genéticamente adquiridas, por lo que el estudio de su prevalencia en la población argentina abre nuevas perspectivas médicas, anatómicas o ambas.
3) Anatomía de superficie
La anatomía de superficie se basa en la inspección, palpación y manipulación en relación a la anatomía bajo la piel. Si bien esto es la base del examen físico, y es de indiscutible valor para la enseñanza anatómica, puede ofrecer nuevas perspectivas de conocimiento, como la de determinar reparos anatómicos de superficie para nuevas técnicas diagnósticas o terapéuticas. Por ejemplo, la aplicación de toxina botulínica en cara y cuello está ampliamente difundida y es de práctica habitual tanto en neurología como en medicina estética. Sin embargo no han sido definidos con precisión y bases anatómicas firmes los mejores reparos para la identificación de músculos individuales o de glándulas salivales sin ayuda ecográfica.
4) Procedimientos quirúrgicos.
El surgimiento en los últimos años de procedimientos percutáneos o mínimamente invasivos, al no contar con una visualización anatómica directa, ha obligado a los cirujanos a un mayor conocimiento de la anatomía de superficie, y a la utilización de técnicas complementarias, como el monitoreo neurofisiológico, para evitar dañar aquellas estructuras que no pueden ver. Dado que se trata de técnicas recientes, las bases anatómicas para los abordajes y para el monitoreo de estructuras neurales en potencial riesgo aún no han sido bien definidas.
Desde el punto de vista pedagógico, es innegable el aporte al conocimiento anatómico que ofrece la cirugía, permitiendo ver las estructuras in vivo, con su color y consistencia normales. Los procedimientos endoscópicos brindan a su vez una perspectiva única de la anatomía, con la que no se cuenta en el pregrado.
En resumen, la Anatomía Viviente ofrece infinidad de investigaciones potenciales dentro de cada una de sus cuatro ramas. Las aplicaciones de las mismas son asimismo innumerables, más aún que las ya conocidas de la Anatomía “cadavérica”, al utilizar poblaciones grandes de sujetos vivos y sanos, permitiendo así optimizar el uso de recursos diagnósticos y terapéuticos. Las propuestas de investigación de nuestro laboratorio incluyen varios subproyectos dentro de cada una de las ramas de la Anatomía Viviente.
Objetivos:
Realizar investigaciones anatómicas in vivo, en forma no invasiva, en poblaciones grandes de sujetos normales de distintos sexos, edades y orígenes étnicos.
Enseñar anatomía viviente en el pregrado, a la par de la enseñanza con cadáveres.